En peligro el legado cultural de Isla de Pascua
No hay duda que el cambio climático está afectando al mundo a pasos agigantados. Isla de Pascua, reconocida por su exquisita cultura y sus icónicos moáis distribuidos a lo largo de su territorio, hoy se enfrenta una de sus peores pesadillas: debido al creciente nivel del mar su legado podría estar en peligro de desaparecer. […]
No hay duda que el cambio climático está afectando al mundo a pasos agigantados. Isla de Pascua, reconocida por su exquisita cultura y sus icónicos moáis distribuidos a lo largo de su territorio, hoy se enfrenta una de sus peores pesadillas: debido al creciente nivel del mar su legado podría estar en peligro de desaparecer.
Si bien hace muchos años que desapareció la civilización que instaló los moáis en la isla, el legado cultural ha quedado latente entre sus descendientes y ha hecho de esto el espíritu de este destino turístico, es por esto que la Unesco declaró a este lugar un Patrimonio de la Humanidad. Sin embargo, hoy los isleños están en alerta, pues las Naciones Unidas advirtió que los restos culturales de esta comunidad están en peligro debido al creciente nivel del mar. Este ha ido erosionando los bordes de la isla y de paso los miles de moáis y ahus, plataformas como tumbas que se encuentran alrededor de la isla.
“Te sientes impotente con todo esto, que no puedes proteger los huesos de tus propios ancestros”, dijo Camilo Rapu, líder de la comunidad indigena Ma’u Henua al The New York Times. Y es que ese es el sentimiento que tiene preocupados a los isleños, pues ese legado es el corazón de la isla, que además, es un destino turístico por excelencia.
Hace un par de semanas se informó que para 2100 los niveles del mar podrían aumentar en 1,5 metros, por lo que los problemas podrían aumentar aún más debido a las tormentas y oleajes que se podrían desencadenar de esto. Según indica The New York Times, los científicos establecen tres puntos de mayor complicación: Tongariki, la famosa fila de moais; Anakena, la principal playa de la isla y las plataformas de Akahanga.
De esta manera, la erosión del borde isleño representa un problema arqueológico para descubrir que pasó con la civilización ancestral de Rapa Nui. Saber de estos polinesios que descubrieron la isla hace mil años, construyeron alrededor de 1100 moáis y la manera en la que lograron levantar estas estatuas, que aún sigue siendo un misterio para la ciencia.
Por lo mismo no se sabe cuánto puedan resistir las estructuras los impactos del oleaje, que cada vez se hace mayor gracias al cambio climático. Por ejemplo, Ovahe que de ser una de las playas arenosas con mayor extensión en la isla, hoy solo se ha traducido en piedra. Y esos son solo algunos de los daños que el cambio medioambiental está haciendo en Rapa Nui.
En “Restaurant Bitute”, Luzmila Machaca celebra la identidad tarapaqueña a través de la comida. Su propuesta culinaria rescata recetas familiares y sabores que evocan la memoria de hogar.
Gladys Matus es guardiana de la tradición. Desde “Matus Artesanía y Cultura”, rescata técnicas ancestrales y promueve el arte local como vehículo de identidad y educación.
María Pardo encontró en el cuero una forma de contar historias. En su marca “Meraki Cueros”, combina el diseño artesanal con el amor por los oficios tradicionales, creando piezas que duran toda una vida.
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Entre nudos y fibras, Nataly Pizarro encontró una forma de expresión que combina arte, meditación y belleza. Su emprendimiento “Textilería Macramé” rescata la esencia del trabajo hecho con las manos y el corazón.
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En “MegaGraphic”, Ruth Rubio combina arte, tecnología y visión empresarial. Su emprendimiento transforma ideas en productos impresos que reflejan creatividad, profesionalismo e identidad regional.
Inspirada en la libertad del océano, Aylin Hurtado creó “Mermaid Clothes”, una propuesta de moda consciente que celebra la feminidad, la comodidad y la sostenibilidad.
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Lourdes Campos convirtió su amor por la creación en un taller lleno de magia. “Artesanías Encantadas” es un espacio donde la ternura, la paciencia y el detalle se transforman en arte.
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